Cuando digité por primera vez.... el teclado de una computadora, las computadoras personales e incluso los microprocesadores eran casi una novedad. Como Bill Gates, yo estaba comenzando a experimentar con los programas de computación, y aunque ambos hemos triunfado, debo admitir que lo hicimos en escalas totalmente diferentes :-). Pero ahora recuerdo con alegría aquellos gloriosos días que disfruté, cuando la 'tecnología de punta' era una CPU basada en un microprocesador Z80, 64K de RAM y disquettes de 128 K, sin disco rígido, por supuesto.

Cuando publiqué mi primer artículo, las revistas eran cosas difíciles de hacer. Necesitabas un pequeño ejército de redactores, tipeadores, correctores de galeras, diseñadores de arte, técnicos de laboratorio fotográfico, una cantidad enorme de horas de trabajo y costoso equipamiento... simplemente para poder llamar a la puerta de la imprenta, en donde otro ejército diferente usaría papel y tinta para producir (quizás) miles de copias de una determinada edición. Luego debías trabajar duro, muy duro, para que esos ejemplares llegaran a las manos de los que tú querías que fuesen tus lectores.

Ahora, la tecnología... ha puesto este escenario cabeza abajo. Las computadoras son poderosas y baratas, hay software disponible en todas partes para cualquier aplicación imaginable (incluyendo la edición, sea convencional o electrónica), y las redes de comunicaciones nos permiten llegar instantáneamente a los lugares más recónditos y desconocidos del Planeta Tierra. En realidad, Internet ha puesto al mundo a un 'click' de distancia de nuestros escritorios. En el ruedo de las publicaciones, simplemente disponiendo de una computadora, una cuenta de Internet y un servidor anfitrión, cualquiera puede inaugurar su propia 'revista en línea', con un parque potencial de lectores mensurable en escala millonaria.

En consecuencia, la publicación 'en línea'... está contribuyendo a hacer al mundo libre, más libre aún. También nos está ayudando a descubrir nuevas y excitantes maneras de publicar. A diferencia de las páginas impresas en papel, las 'páginas web' se pueden modificar o actualizar en cualquier momento y al instante, pueden hablar a los lectores y mostrarles imágenes y videos, pueden hacer las veces de portales hacia innumerables sitios similares, nos pueden llevar a Nueva Zelanda, Japón, Sri-Lanka o Argentina en cuestión de segundos... a diferencia de las páginas impresas en papel, las 'páginas web' son dinámicas.

La idea subyacente... en el 'Digesto del Navegante' es, justamente, experimentar con la publicación 'en línea'. Pondremos nuestros mejores esfuerzos para presentar a los lectores artículos e información interesante acerca de la vida cotidiana en la Red: datos útiles y revisiones de 'software' y 'hardware', vínculos (links) hacia otros sitios de interés, algunos ensayos acerca de cómo sobrevivir en la Aldea Global, y material por el estilo. El contenido estará 'teñido' por nuestra propia experiencia e intereses, de modo que los trabajos e información relacionados con la educación a distancia, los MOOs (un tipo de realidad virtual basada en textos) y las comunidades del ciberespacio recibirán aquí un tratamiento privilegiado.

Espero que disfrutes de cada página... y que guardes la dirección (URL) del 'Digesto del Navegante' para tenerlo como uno de tus sitios de navegación habituales. Vamos a empeñar un serio esfuerzo en hacer crecer a esta publicación 'en línea', quizás lenta pero constantemente. Como alguna vez expresara Tim-Berners-Lee, 'la Web es lo que hacemos de ella'. Y nos sentimos contentos de tener la oportunidad de sumar nuestra modesta contribución a este objetivo.